Alicante
Alicante, una ciudad de mucha relevancia turística en nivel nacional e internacional, es la segunda ciudad más grande en la región de Comunidad Valenciana en España. Son miles los turtistas que llegan al lugar con el objetivo de disfrutar de la belleza de las playas y espacios naturales de Alicante. Esa parte de la costa del Mediterráneo llamada Costa Blanca es una zona muy hermosa y de gran popularidad.
Aquí encontrarás información sobre qué ver y hacer en Alicante. Nuestra intención es presentarte la mayoría de las atracciones turísticas situadas en la ciudad y sus alrededores. Alicante tiene mucho que ofrecer, además de sol y playas. Es un destino perfecto para pasar un fin de semana largo. Cuenta con largas y bellas playas, clima templado, interesante casco antiguo y una vida nocturna muy variada.
Alicante ofrece más que suficiente para atraer los turistas todo el año, también fuera de la temporada veraniega. Un viaje hacia la Costa Blanca en noviembre o febrero puede resultar muy agradable, ya que es una excelente oportunidad de relajarse disfrutando de un poco de sol y hermosas vistas al mar. La zona es de un clima claramente mediterráneo y es uno de sus principales atractivos. El invierno es prácticamente imperceptible, los 280 días de sol al año y una temperatura media de casi 20 grados centígrados atrae a Alicante una gran cantidad de turistas . Aqui en invierno las temperaturas rara vez caen por debajo de los 15 grados centígrados. Excelente lugar para pasar unos días en cualquier momento del año.
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Historia de la ciudad
Aunque solo visitarla por unos pocos días, vale la pena conocer un poco de la historia de la ciudad, donde han dejado su huella íberos, romanos y árabes.
Los inicios de la colonización en Alicante se remontan hace miles de años. El primer asentamiento de caracter urbano data del siglo IV a.C, es una colonia ibero – romana llamada Lucentum que es el antecedente más inmediato de Alicante como tal. Tras la época romana la ciudad cae bajo dominio islámico y pasa a llamarse Al-Laqant. Hoy en día pueden verse restos arqueológicos de la parte antigua de la ciudad árabe junto al ayuntamiento. Muy pocos de los edificios de la época islámica se han conservado hasta hoy, sin embargo se puede notar la influencia árabe en muchas áreas de la vida, en idioma, en agricultura, en la tradición culinaria.
En el siglo XIII la ciudad fue conquistada para Castilla por parte del Infante Alfonso, futuro Alfonso X el Sabio, y desde el principio se procedió a poblar la ciudad con los cristianos, sin embargo el proceso fue lento. La permanencia de la población musulmana se prolongó y dejó su huella. En el año 1490 Fernando el Católico concedió a Alicante el rango de ciudad y desde entonces surge como puerto natural y gracias a un activo comercio marítimo ha crecido para convertirse en la tercera ciudad mercantil de España.
La posición costera de Alicante, a lo largo de su historia, le trajo varios ataques llegados por mar. Finalmente, en el siglo XVIII la ciudad empezó a recuperarse tras duros tiempos de guerras y el próximo siglo le trae a la ciudad y el puerto desarollo rápido gracias a la conexión por ferrocarril con Madrid.
En el siglo XXI Alicante es una ciudad moderna y cosmopólita con un fuerte desarollo en el sector de servicios y turismo. Aunque son las playas que atraen a los turistas, también es un sitio de partimonio arquitectónico y cultural.